En el Centro de Ciencia de la Conciencia de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, un equipo multidisciplinario de investigadores está desarroll
En el Centro de Ciencia de la Conciencia de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, un equipo multidisciplinario de investigadores está desarrollando experimentos que buscan entender mejor la naturaleza de la conciencia humana y su posible aparición en sistemas de inteligencia artificial (IA).
El proyecto utiliza un dispositivo conocido como Dreamachine para estudiar las experiencias subjetivas del cerebro humano. La investigación, destacada en un informe de la BBC, forma parte de una tendencia creciente por explorar las similitudes y diferencias entre los procesos conscientes en humanos y los comportamientos complejos observados en grandes modelos de lenguaje (LLM) como ChatGPT y Gemini.
El profesor Anil Seth, uno de los investigadores principales, señala que el uso del lenguaje o el razonamiento lógico por parte de las máquinas no implica necesariamente que estas sean conscientes. Seth sostiene que la conciencia podría estar intrínsecamente ligada a procesos biológicos, lo que plantearía límites para la conciencia artificial basada en computación pura.
A pesar del escepticismo, algunos especialistas del sector tecnológico han manifestado que ciertos modelos de IA podrían estar mostrando indicios de conciencia. Esta hipótesis se ve impulsada por la falta de comprensión total de cómo funcionan internamente los LLM.
Investigadores como Lenore y Manuel Blum proponen que dotar a las máquinas de sentidos como la visión o el tacto, junto con un lenguaje interno, podría ser un camino hacia una forma emergente de conciencia artificial. Mientras tanto, voces como la del profesor David Chalmers sugieren que la IA, consciente o no, ya está cambiando radicalmente nuestra relación con la realidad.
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