Con motivo del Día de la Pachamama, miles de ciudadanos en Juliaca participaron desde la madrugada en la tradicional recolección de piedras en el río
Con motivo del Día de la Pachamama, miles de ciudadanos en Juliaca participaron desde la madrugada en la tradicional recolección de piedras en el río Unocolla, una práctica que simboliza la fe en la prosperidad y que se ha convertido en una de las costumbres más representativas de la ciudad.
Equipados con linternas, botas, palas y picos, los asistentes —incluidos niños y adultos— buscaron piedras redondas y planas, que según la tradición representan los deseos que se esperan cumplir. Muchos se sumergieron en las frías aguas del río, motivados por la creencia en el poder espiritual del ritual.
Luego de la recolección, las piedras fueron llevadas a chamanes o yatiris para ser bendecidas mediante oraciones y rituales. Según la creencia popular, las piedras deben guardarse en un lugar secreto del hogar para que el deseo se cumpla.
Esta práctica cultural, que inició como parte de una actividad comercial, ha sido adoptada por distintas localidades de la región, generando también movimiento económico en la zona por la venta de piedras y amuletos.
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