Un grave acto de vandalismo se registró en el Cementerio General de Juli, donde delincuentes irrumpieron durante la madrugada, amarraron al vigilante
Un grave acto de vandalismo se registró en el Cementerio General de Juli, donde delincuentes irrumpieron durante la madrugada, amarraron al vigilante de turno y cortaron el suministro eléctrico para concretar el robo de más de 20 lápidas.
El hecho ha generado gran indignación entre los vecinos y familiares de los difuntos, quienes exigen medidas urgentes para reforzar la seguridad en este espacio público. La sustracción de las lápidas no solo representa una pérdida económica considerable, sino también un agravio emocional para las familias afectadas.
Vecinos han solicitado a las autoridades municipales y policiales una mayor vigilancia en el camposanto, así como la instalación de cámaras de seguridad y mayor iluminación para evitar que este tipo de actos se repitan.
Las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre los avances de la investigación.
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